Los casos de Petro en la ONU y de Piedad Córdoba en México solo nos muestran que vivimos un mundo global. El ex-presidente Jimmy Carter, premio Nóbel de la Paz, no solo ha dictado conferencias alrededor del mundo, muy críticas de las políticas de los halcones y su líder de turno Bush, pero incluso escribió un libro que expone la errada política de Estados Unidos en el conflicto israelí-palestino. La política no es solo de provincia como se concibe en Colombia.Me parece que el ex presidente Uribe no es una persona honesta y ¿Cómo es posible que en otros países estén mejor informados sobre Colombia que en Colombia misma? Porque vivimos una sociedad global donde los hechos se divulgan rápidamente y las gentes los analizan y los suman a su bagaje de recursos para planear sus estrategias económicas y políticas.
Que Petro le pida a la OEA que observe del proceso democrático de Colombia es una cosa muy buena, si las elecciones son limpias la derecha no debería temer la presencia de la ONU, esa es una oportunidad de mostrar al mundo la transparencia de nuestra democracia. Que Petro haga una solicitud legítima a la OEA debe ser aplaudido, la oposición del gobierno del ex presidente Uribe ha creado sospecha mundial. Que Piedad Córdoba pida parar el apoyo internacional a la camuflada parapolítica del gobierno de Uribe es también una cosa buena, fuera de que expresa lo que ya otros habían pensado y que de una manera u otra está sucediendo. El error fue que Piedad Córdoba lloviera sobre mojado, hablándoles a quienes lo saben mejor que ella, en lugar de poner una queja a las Naciones Unidas. La democracia está hecha de estas cosas, como las de Petro y Piedad Córdoba, que no existen en Colombia. Se le creció el enano a Colombia, la democracia de Colombia no es un problema de provincia, es también del interés del mundo. Petro y Piedad Córdoba pasarán a la historia como los primeros que lo reconocieron.
